La expresión, y por extensión el arte, es siempre una búsqueda.
Cuando el equilibrio frena el ímpetu de buscar más allá, cuando llega la paz, se detiene también el motor de la expresión. Reina el silencio profundo y sereno.
Por eso el caos, la contradicción, el desequilibrio, la inestabilidad y el desasosiego, que claman por buscar respuestas, que gritan recorriendo caminos que les lleven a una escapatoria, son muchas veces el origen del arte.
25.7.07
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4 comentarios:
Sensacional¡¡¡¡¡
Estoy seguro que así es...salud¡¡¡.
Muy bien!!!
Para la muestra: Dostoievski, y sus eternas deudas de juego.
Umla, te quiero
Es por ello que los artistas son los primeros atormentados y desquiciados... Te imaginas tener que darle forma y color a algunas respuestas, sentimientos, sensaciones?
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