11.5.06

Barroquismos Aparte...

...Es un buen disco. He tardado meses en darme cuenta, porque estaba ahí liada con el cincel y el martillo, para sacarle esa gruesa capa de yeserías coloreadas; volutas de mil tamaños envueltas sobre sí mismas y revueltas con las demás; armazones de madera tallada, calada y dorada; piezas de plata y oro repujados, fundidos y entrelazados; y otras cursilerías del estilo.

Hay por ahí quien alaba el buen gusto de la orquestación exuberante, por su capacidad de superar el habitual concepto de cuarteto pop-rock contemporáneo. Hay quien distingue la belleza de las voces enlazadas en una chillona polifonía que no es tal. Y la mayoría de las críticas le llegan a ver la gracia al uso de organillos, acordeones y xilófonos... Qué gracia.

Pero a mi todo lo que sea adorno, o exorno que suena más impostado aún, me exaspera. Por eso, por pura pereza, me ha costado tantísimo trabajo descubrir el gran disco que yace bajo el barroquismo enervante de Arcade Fire. La primera escucha me legó una expresión de repulsión que me costó mucho borrar de la cara, regalándome unas cuantas arrugas de más. Sin embargo, los días de trabajo, cincel en mano, fueron descubriendo temas elegantes, melodías inteligentes y en absoluto artificiosas -al contrario que su "exorno"-, y letras que no tienen nada que envidiarle a la poesía. Lástima que le hayan echado tanta basura encima, pensaba. ¿Será que tengo un prejuicio estético basado en el minimalismo?

Hasta que un día sorprendí a Bowie tarareando uno de sus temas y acompañado de los miembros del grupo, a quienes veía por vez primera, que tocaban junto a él. Y ví hasta dónde llegaba la melodía, y hasta dónde el influjo hipnótico de la instrumentación efectista, sí, pero de origen intuitivo y no artificioso como yo pensaba. Y me di cuenta de que lo que coreaban todos era un auténtico himno. ¿Cómo puede ser tan absolutamente brillante, vitalista y conmovedor un disco que se llama "Funeral"? Quizá porque las palabras claves que explican su sentido son desarraigo, madurez y aceptación.

Eso sí, yo sigo sentada en el asiento de atrás.

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