Si el destino, la providencia y los caminos del señor, que son inescrutables, son producto de nuestra desbordada imaginación para no caer en la más absoluta desesperación. Si la absurda creencia de que todo en esta vida tiene un sentido y una razón de ser, que nos permite elucubrar teorías que no se sostienen en pie para trazar un camino razonable y bien hilado conforme a los bandazos de nuestra vida a tumbos, es un consuelo vano para seguir adelante y dejarnos zarandear de nuevo por nuestras ocurrencias y las de los demás.
Entonces, el pensamiento de aquel que necesita tenerlo todo bajo control, prometiéndose a sí mismo que le irá bien si obra bien; que conseguirá lo que desea si se lo propone y lucha hasta el final; ¿no está también carente de sentido?
30.11.06
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2 comentarios:
Te encuentro como un poco deprimida ¿o son imaginaciones mías? No puedo responder a esa pregunta. Besos, querida amiga.
Más que deprimida, estoy cansada. Gracias por preocuparte y besos.
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