El arte miente. Deliberadamente y sin remordimientos. Sin piedad. Promete cosas que no pueden ser y vidas que no pueden ser vividas.
Mienten el arte y la belleza. O nuestra idea de arte y nuestra idea de belleza. Somos nosotros quienes nos mentimos. Nosotros nos engañamos.
Deseando encontrar un arte de verdad que me recuerde que estoy viva. Hastiada de melancolía, arriesgando el dolor. Renunciando a la belleza, asumiendo las cicatrices.
19.8.06
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