23.7.05

EL ANTRO


Mi sueño es tener un antro. Muchas veces me he planteado la naturaleza de mi auténtica vocación y en cada ocasión se han desatado, de los hilos destensados de mi malhumorado espíritu, nudos de actividades artísticas: primero fue la danza, la pintura, la música... La literatura, siempre.

Y ahora me sorprendo a mí misma queriendo ser tabernera. Aunque no lo parezca, tiene su explicación.

Quizá no he conseguido ser artista, pero por vocación estaré siempre atada a la experiencia creadora, de una manera o de otra. Partiendo de la base de mi escasa capacidad creativa, he resuelto no hacer el intento de convertirme en el sujeto del arte, sino en su circunstancia. Voy a incitar a otros a nadar en esta ciénaga que es el universo de la creación.

Por ello, he concebido mi antro no como un simple bar, sino como un centro de creación artística, insuflado por el espíritu inquieto de sus habitantes, y por su voluntad de disfrutar del arte, de la belleza y de la cultura.

Mi antro se llamará "El Antro" y se caracterizará por ser capaz de crear un ambiente propicio para despertar a las almas creadoras de su letargo. La tradicional combinación de bebida y música estará integrada por ingredientes de primera calidad - la música que me gusta y que no he conseguido escuchar en ningún bar de Sevilla - e irá acompañada de elementos que crearán la "atmósfera adecuada", como la decoración, que surgirá de un estudiado concepto del diseño que aunará la autenticidad de materiales y formas tradicionales con simplicidad minimalista y comodidades heredadas de las vanguardias racionalistas.

De las paredes de mi antro colgará una exposición permantente de obras desconocidas de artistas desconocidos y diversas exposiciones temporales que irán cambiando de soporte - pintura, fotografía, escultura... - cedidas por los propios clientes-creadores, con los que se establecerá una fructífera relación de participación.

Sentencias de consagrados genios de la literatura se leerán en las paredes, recorridas por largos frisos para este fin. Y junto a ellas, mis clientes tendrán espacios en blanco en los que podrán escribir... Espacios que, leyes del arte efímero, serán borrados cada madrugada después del cierre para estar de nuevo disponibles, la velada siguiente, para acoger el impulso creador de otra mano, de otro espíritu.

De tarde, serviremos café, infusiones, tés, batidos y zumos... Pero de lo más chic. Será una "cafetería de autor", donde podremos disfrutar de un zumo de "aliento de artista" con frambuesas a las finas hierbas, coronado todo ello por sirope de hibisco.

De noche, huelga decirlo, cócteles varios y bebidas alcohólicas de todo tipo, también firmadas por sus autores, por supuesto.

De tarde, programaremos actividades como debates filosóficos; charlas y tertulias sobre temas políticos o históricos; debates sobre cuestiones éticas y estéticas; contaremos con la presencia de escritores, artistas y pensadores locales -si los hubiera, que aún está por comprobar-; y haremos críticas de las últimas exposiciones o muestras nacionales o internacionales.

Pondremos a disposición de nuestros clientes una pequeña biblioteca con títulos fundamentales que podrán alquilar durante su estancia en el Antro; así como juegos de ajedrez, puzzles y juegos de mesa tradicionales japoneses, como el go o el shogi.

Se animará a los clientes a participar de la vida creativa del Antro, a través de concursos de pintura, fotografía o poesía, cuyos resultados serán después expuestos en el local o compartidos con el resto de participantes, para motivar a un intenso debate sobre las tendencias estéticas populares y su aplicación en la vida cotidiana. Asimismo, se fomentará la participación en la creación de "obras literarias en cadena", y otros juegos creativos de herencia surrealista.

De noche, programaremos visionados de video y cine: desde los años 20 hasta hoy; de grandes clásicos a videocreación. Otras sesiones nocturnas se animarán con espectáculos, que podrán englobar desde actuaciones de magia hasta performances; o bien, con conciertos de artistas emergentes.

En el caso de que no se programen estas actividades, se diseñarán "noches temáticas", entorno a un evento cultural-musical, una época o un estilo. Así, podremos tener desde "noches romanas" y "noches barrocas" hasta una "noche Woodstock" o una "noche Brit Pop".

En este último caso, aunque no es obligatorio, sería conveniente peinarse el abundante flequillo hacia abajo a la derecha y llevar chapas poperas en la solapa o el bolsillo trasero del pantalón. Se apreciará el uso de gafas de pasta y la aportación de discos de vinilo descatalogados.

(Aclaración: aunque el último párrafo intentaba ser una hiriente y jocosa crítica al modernillo snob de turno, lo demás iba en serio).

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