Lecturas. Evangelio según María Magdalena. Capítulo 3, versículos 15-19.
Un día llegóse a mi puerta un forastero. Tal como el Señor me había enseñado, le recibí en mi casa como un padre recibiría a su hijo al regresar de una jornada de trabajo. Le dí pan y vino y le ofrecí un lecho en que dormir, para refugiarse del frío de la noche sin estrellas. Tras varios días, ví que era el diablo, vestido con sus engaños, que me tentaba en un ardor amoroso que era pecado. Entonces el Señor me mandó llamar: "¿Qué tienes, María?". "Mis palabras son vanas, pues puedes leer en mi alma." El Señor me dijo entonces: "Si pronuncias tu sentir en alto, María, lo responderé. Y mi respuesta hará tus palabras verdad".
Teoría de la Comunicación.
Amén.
20.9.06
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario